El tejido a mano es una actividad relajante y creativa que permite elaborar piezas únicas y personalizadas. Uno de los proyectos más encantadores que se pueden realizar es un chal tejido, perfecto para las tardes frescas o como accesorio de moda. Sin embargo, muchas personas tienen dudas sobre cómo empezar a tejer un chal, cuáles son los puntos básicos y cómo hacer que el trabajo final luzca profesional. En este artículo, abordaremos paso a paso cómo tejer un chal triangular utilizando lana gruesa y agujas del número 7, así como el proceso para añadirle un toque final con flecos. Resolveremos las inquietudes comunes y brindaremos consejos prácticos para que tu chal sea todo un éxito.
Iniciando tu chal triangular
Crear los puntos iniciales es el primer paso para tejer tu chal. Comenzaremos montando dos puntos en la aguja. Si prefieres, puedes utilizar una aguja circular debido a la comodidad que ofrece al aumentar el número de puntos.
Montaje de los dos puntos iniciales
Para dar inicio a nuestro chal triangular, montamos dos puntos en la aguja. Esta será la base de la pieza.
Aumentos en cada vuelta
Una vez establecidos los puntos iniciales, procedemos a aumentar un punto en todas las vueltas, pero únicamente por el lado derecho. Para hacerlo, teje un punto en el mismo lugar para obtener dos.
Trabajando el cuerpo del chal
Con las agujas más largas de lo normal, o en su defecto, con una aguja circular, seguimos tejiendo en punto liso, aumentando en cada vuelta del lado derecho hasta alcanzar 60 puntos en la aguja. Este proceso implica un incremento de 58 puntos, sumados a los dos iniciales.
Tejiendo punto arroz
Una vez alcanzados los 60 puntos, y sin realizar más aumentos, tejemos 31 cm en punto arroz para dar una textura diferente al chal.
Disminuyendo puntos para formar la punta del chal
Tras completar la sección de punto arroz, es momento de comenzar las disminuciones. Estas se realizan de la misma manera que los aumentos, pero en sentido inverso, hasta quedar con solo dos puntos en la aguja.
Proceso de disminución
Pasamos el primer punto sin tejer, tomamos los siguientes dos puntos juntos y así realizamos una disminución. Continuamos con punto liso en las vueltas de retorno, manteniendo las disminuciones en el lado derecho hasta llegar a los dos puntos finales.
Finalizando y detalles del chal
Al terminar las disminuciones, nos quedamos con dos puntos, al igual que al inicio. Tejemos una vuelta al revés y procedemos a cerrar el chal. Ahora, es crucial ajustar y ocultar los hilos sobrantes para que el acabado sea limpio, ya que en un chal, a diferencia de un suéter, estos detalles son más visibles.
Añadiendo flecos
Para darle un toque final, colocamos flecos a lo largo de todo el borde inferior, separados aproximadamente cada 10 cm o según el gusto personal. Introducimos el hilo en uno de los puntos del borde, lo aseguramos y cortamos a la medida deseada.
Ocultando hilos y nudos
Si durante el tejido nos encontramos con hilos cortos o nudos, es preferible camuflarlos en lugar de cortarlos. Introduce la aguja en el lugar deseado, pasa el hilo a través de la aguja antes de retirarla y tira suavemente para esconder el hilo. Esto garantiza un acabado más prolijo y duradero.
Con estos pasos, habrás completado un hermoso chal triangular tejido a mano. La inclusión de flecos es opcional pero añade un carácter distintivo a la pieza. Recuerda que la práctica hace al maestro, así que no dudes en experimentar con diferentes tipos de lana y puntos para dar con el estilo que más se ajuste a tus preferencias. ¡Feliz tejido!
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