La infección de las vías urinarias es una afección común que puede afectar a nuestros fieles compañeros caninos, provocando malestar y cambios notables en sus hábitos de micción. Estos problemas pueden manifestarse en variadas formas, pero uno de los trastornos más frecuentes derivados de esta condición es la cistitis, una inflamación de la vejiga que causa síntomas evidentes y que requiere atención y tratamiento adecuados. En este artículo, abordaremos los síntomas, causas y tratamientos disponibles para la cistitis y las infecciones urinarias en perros, proporcionando información detallada que ayudará a identificar y manejar esta dolencia en su mascota.
Síntomas de la cistitis y otras infecciones urinarias en perros
Uno de los primeros signos de alarma que puede indicar la presencia de una infección urinaria o cistitis en su perro es un cambio en los patrones de micción. Si observa que su perro orina con mayor frecuencia, en pequeñas cantidades y en lugares inusuales, es momento de prestar atención. También, la coloración de la orina puede ser más oscura o turbia, un indicativo de que algo no marcha bien en su sistema urinario.
Prurito genitourinario y ansiedad
La infección y la consiguiente inflamación pueden causar un intenso picor en la zona genitourinaria de su perro. Este malestar se traduce en rascado frecuente y, en algunos casos, en frotar la zona afectada contra superficies frías para aliviar la sensación. Este prurito puede ser acompañado de un comportamiento nervioso y ansioso debido al malestar constante.
Fiebre y malestar general
La fiebre es otro síntoma que puede presentarse en perros con infecciones urinarias. Aunque la medición precisa de la temperatura del animal requiere de un termómetro, algunos signos pueden indicar su presencia, como letargo o rechazo a la comida.
Causas de la cistitis y las infecciones urinarias en perros
Existen factores predisponentes y condiciones subyacentes que pueden desencadenar infecciones urinarias y cistitis en perros. En las hembras, por ejemplo, la estructura anatómica de su aparato genital las hace más susceptibles a estas afecciones.
Factores anatómicos y enfermedades subyacentes
La presencia de cálculos o cristales en la vejiga, enfermedades metabólicas como el síndrome de Cushing o la diabetes mellitus, y alteraciones en el sistema reproductor, especialmente en hembras, son algunas de las causas que pueden originar estas infecciones.
Uso de medicamentos y factores externos
El uso excesivo de corticosteroides o la presencia de insuficiencia renal también pueden causar cistitis. También, la edad avanzada del animal y la higiene deficiente pueden contribuir al desarrollo de infecciones urinarias.
Tratamiento de la cistitis y las infecciones urinarias en perros
El tratamiento de la cistitis, en especial cuando está asociada a una infección urinaria, generalmente es efectivo y se basa en la antibioticoterapia. Los antibióticos como la amoxicilina, la trimetoprima y la ampicilina son frecuentemente utilizados para combatir la infección y aliviar los síntomas, resultando ser una solución terapéutica muy eficaz.
Elección del antibiótico y seguimiento veterinario
Es esencial que el tratamiento sea prescrito y supervisado por un veterinario, ya que la elección del antibiótico adecuado dependerá del tipo de bacteria causante y de la salud general del perro. Un seguimiento veterinario correcto asegurará la recuperación del animal y evitará posibles complicaciones.
La cistitis y las infecciones urinarias en perros pueden ser un reto para los propietarios, pero con la información adecuada y la atención veterinaria oportuna, su mascota puede volver a disfrutar de una vida sana y feliz. Estar atentos a los síntomas y actuar rápidamente ante ellos es clave para el bienestar de nuestros compañeros caninos.
Deja una respuesta