En el cuidado de nuestro vehículo, la elección de los líquidos anticongelantes o refrigerantes es crucial para garantizar un óptimo rendimiento y una larga vida útil del motor. Sin embargo, no es raro encontrarse con dudas acerca de qué producto seleccionar, en qué condiciones utilizarlo y cómo hacerlo de manera correcta. Este artículo se propone aclarar estas incertidumbres, explorando las diferencias entre los diversos tipos de anticongelantes disponibles en el mercado, cómo escoger el adecuado para tu auto y las prácticas a evitar para no comprometer la salud de tu motor.
Función y uso correcto del anticongelante
El anticongelante tiene una función esencial: mantener el motor a una temperatura óptima de funcionamiento. Esto lo logra circulando a través del motor y absorbiendo el calor generado, para luego enfriarse en el radiador y volver a iniciar el recorrido.
Tipos de anticongelantes en el mercado
En las tiendas, encontramos una variedad de colores como amarillo, verde, naranja, rosa, rojo, morado y azul. Estos colores no indican una calidad superior de un producto sobre otro, sino que sirven para diferenciar los productos y facilitar la identificación de fugas. Cada color corresponde a un punto de ebullición y congelación diferente, que depende de la concentración de etilenglicol en la mezcla.
Anticongelantes orgánicos, inorgánicos e híbridos
Existen anticongelantes orgánicos (tecnología OAT), inorgánicos (tecnología IAT) y híbridos (tecnología HOAT). La principal diferencia radica en el tipo de aditivos anticorrosión empleados. Los inorgánicos tienen una duración y protección menor y generan más partículas contaminantes, mientras que los orgánicos son recomendados para autos modernos por su mayor durabilidad y menor impacto ambiental.
Elegir el anticongelante adecuado
Para seleccionar el anticongelante correcto, es crucial consultar el manual de tu vehículo o las indicaciones del depósito de anticongelante. Esta elección depende del tipo de clima de la región; por ejemplo, en Canadá se recomendará un anticongelante con mayor concentración de etilenglicol debido a sus bajas temperaturas.
Anticongelantes según el tipo de clima
Si no tienes acceso al manual, opta por un anticongelante orgánico cuyo punto de congelación sea adecuado para la temperatura mínima del lugar donde resides.
Consideraciones para vehículos antiguos
En autos más antiguos, es importante considerar el material del radiador. Si no es de aluminio, ciertos anticongelantes pueden generar reacciones químicas perjudiciales.
Prácticas a evitar con el anticongelante
Para prevenir daños al motor, es esencial evitar ciertas prácticas en el uso de anticongelantes.
No mezclar diferentes marcas o colores
Nunca mezcles anticongelantes de distintas marcas o colores, ya que podrían reaccionar entre sí, disminuyendo su capacidad anticorrosiva.
Uso de agua y anticongelante universal
Evita mezclar anticongelante con agua, a menos que la etiqueta lo especifique. En caso de emergencia, podrías usar un anticongelante universal o agua, pero deberás reemplazarlo cuanto antes por un producto adecuado y limpiar el circuito.
Cambio periódico del anticongelante
Finalmente, es importante cambiar el anticongelante siguiendo las recomendaciones del fabricante, generalmente cada dos años o cada cincuenta mil kilómetros.
La información proporcionada busca ofrecer claridad a la hora de mantener el sistema de refrigeración de tu vehículo. Recordar estas indicaciones te permitirá tomar decisiones informadas y garantizar un uso seguro y eficiente del anticongelante, asegurando así el bienestar de tu motor a largo plazo.
Deja una respuesta