Descubre el poder de las EDAR para mejorar la Educación Ambiental

En el intrincado y esencial mundo del tratamiento de aguas residuales, a menudo nos encontramos con dudas sobre el destino final del agua que desaparece por nuestros desagües. La gestión y el proceso de purificación de estas aguas son fundamentales para la sostenibilidad del medio ambiente. En este artículo, desentrañaremos los misterios de las Estaciones de Tratamiento de Aguas Residuales (ETAR), conocidas como WWTP por sus siglas en inglés, exploraremos su funcionamiento, la importancia de su correcto operar y las acciones que podemos llevar a cabo en nuestros hogares para contribuir a su eficiencia. Adentrémonos en este fascinante proceso y descubramos cómo podemos ser parte de la solución a través de prácticas cotidianas responsables.

El viaje del agua: del hogar a la etar

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El sistema de saneamiento y las estaciones de bombeo

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Las aguas residuales urbanas comienzan su viaje al ser recogidas por el sistema de saneamiento, que las conduce a través de colectores hasta las ETAR. En algunas zonas, debido a la insuficiente pendiente, es necesario emplear estaciones de bombeo para vencer diferencias de nivel y asegurar que el agua llegue a destino.

Tratamiento preliminar: separación de sólidos y preparación

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Una vez en la ETAR, como la de San Pantaleón en Cantabria, el agua entra en la fase de pretratamiento. Aquí, mediante pantallas o rejillas, se realiza una separación física de los sólidos que llegan mezclados con el agua. Este es un paso crucial para facilitar las fases posteriores del proceso.

La importancia de la separación de aguas pluviales

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El impacto de las lluvias en el sistema

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En zonas donde no existe una separación de aguas pluviales del sistema cloacal, las lluvias intensas pueden provocar el colapso del sistema. Los aliviaderos y los tanques de tormenta son mecanismos de contención que impiden que el exceso de agua lluvia ingrese de golpe a la planta, garantizando así la continuidad del tratamiento.

Contribuciones domésticas para un mejor tratamiento

El papel de los residuos sólidos en casa

En nuestros hogares, podemos contribuir significativamente al buen funcionamiento de las ETAR. Los residuos sólidos como toallitas, algodón y otros no deben ser arrojados al inodoro, ya que complican el proceso de filtrado inicial y pueden causar obstrucciones en las tuberías, generando gastos adicionales y problemas ambientales.

Las fases del tratamiento de aguas residuales

Desarenado y desengrasado: segunda etapa

Tras remover los sólidos más grandes, el agua pasa a la etapa de desarenado y desengrasado. En tanques especialmente diseñados, se separan arenas y grasas, mejorando la calidad del agua para las fases sucesivas.

Tratamiento biológico: tercera fase

En el tratamiento biológico, microorganismos se encargan de reducir la carga de materia orgánica del agua. Esta etapa es vital para disminuir la cantidad de contaminantes que podrían dañar ecosistemas acuáticos si no se tratan adecuadamente.

Decantación: última fase de purificación

Finalmente, en la fase de decantación, los lodos activados que contienen a los microorganismos se asientan por gravedad. El agua, ya limpia, se separa y puede ser devuelta al ambiente o ser objeto de otros usos secundarios.

Manejo responsable de residuos domésticos

Productos químicos y medicamentos

Es fundamental evitar que productos como pinturas, solventes o medicamentos ingresen al sistema cloacal. Estos elementos pueden ser contaminantes persistentes que las ETAR no están diseñadas para eliminar. La gestión adecuada de estos residuos es esencial para no comprometer la calidad del agua tratada.

La responsabilidad compartida en la gestión del agua

El correcto funcionamiento de las plantas de tratamiento de aguas residuales es una responsabilidad compartida. Desde el ahorro de agua hasta la disposición adecuada de residuos, nuestras acciones cotidianas tienen un impacto directo en la eficiencia de estos sistemas. Tomar conciencia y actuar de manera responsable nos permite ser parte activa en la protección del medio ambiente y en la preservación de recursos esenciales para la vida.

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